Dentro de la barriga de su mamá el bebé tiene la cabecita para abajo para poder salir cuando llegue el momento.
Ahora nos convertimos en mamás, nos colocamos nuestra pelota y le hablamos y acariciamos al bebé. Eso le gusta mucho y ya puede escucharnos.
Debemos cuidar nuestra alimentación, dar paseitos y aprender a respirar y relajarnos.